Revolución Mexicana

Se le llama revolución mexicana a la conflagración armada que inicia el 20 de noviembre de 1910 motivada principalmente por el descontento sociopolítico, posteriormente se sumó a este el descontento socioeconómico.

Se puede afirmar que el descontento sociopolítico, más que el socioeconómico, fue lo que desencadenó el enfrentamiento civil, así lo constata el derrocamiento de Porfirio Díaz a través de las ideas plasmadas en el plan de san Luis ideado por Francisco Ignacio Madero, que a la postre se convertiría en presidente de México elegido de forma democrática pero que no dio solución a los problemas sociales, y económicos de los sectores menos favorecidos del México de principios del siglo XX.

Antecedentes de la Revolución Mexicana

Antes que Madero llamara a levantarse en armas el 20 de noviembre de 1910, rebeliones de indígenas reclamaban las leyes que permitían el despojo de sus tierras para pasar a manos de latifundistas que acaparaban grandes propiedades, y utilizaban a los propios indígenas como mano de obra mal pagada y maltratada.

El descontento social al estallido de la revolución, dio origen a la lucha agraria liderada por Emiliano zapata; los trabajadores de los corporativos extranjeros también alzaron la voz en contra del sistema abusivo. A partir de 1906 con las huelgas de Cananea y Rio Blanco reprimidas por el gobierno porfirista, inició un intento de derrocar al régimen, los principales líderes fueron Lázaro Gutiérrez de Lara, José Práxedis, Gilberto Guerrero Hurtado, Juan Sarabia, y Ricardo Flores Magón. El movimiento social no logró su objetivo debido a diferencias ideológicas entre sus líderes, pero si inflamó a la sociedad que posteriormente al estallido del movimiento político para derrocar a Porfirio Díaz, se unió a la causa revolucionaria para exigir derechos y libertades civiles.

El movimiento maderista

La revolución mexicana comenzó de forma tibia el 20 de noviembre de 1910, arengados por el llamado plan de san Luis. Poco a poco militares y sociedad civil, iniciaron insurrecciones que el régimen porfirista fue incapaz de sofocar. El 21 de mayo de 1911, se iniciaron las negociaciones para que Díaz abandonara la silla presidencial, Tratados de Ciudad Juárez fue el documento que consumó el triunfo del movimiento maderista.

Con Francisco I Madero en la presidencia al triunfo del plan de San Luis, el descontento socioeconómico se agudizó aún más, ya que las expectativas de la sociedad económicamente menos favorecida, y el descontento de los caudillos que lucharon junto a Madero para derrocar a Díaz y lograr un cambio socioeconómico, dieron al clima político del régimen Maderista inestabilidad. Emiliano Zapata que peleo por el artículo tercero del plan que inició la revolución, y que hablaba del reparto agrario, daba la espalda al gobierno Maderista lanzando el Plan de Ayala el 28 de noviembre de 1911; Pascual Orozco haría lo mismo con el plan de la empacadora, firmado el 25 de marzo de 1912.
La presidencia de Madero termina con el golpe de estado orquestado con apoyo de Henry Lane Wilson, embajador de los estados unidos, y que se conoce como la decena trágica, que culmina con el asesinato de Francisco I madero y del vicepresidente José María Pino Suárez.

Victoriano Huerta, general encargado por Madero a sofocar la rebelión golpista, a su traición al régimen abre un nuevo capítulo de la revolución mexicana.

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Victoriano Huerta y la revolución constitucionalista

Victoriano Huerta se instala en la silla presidencial sin obtener el reconocimiento de los Estados Unidos de América, Huerta derrocó el régimen democrático de Francisco I Madero para imponer una dictadura militar, combatida por el gobernador de Coahuila Venustiano Carranza, que desconoce el gobierno de victoriano Huerta mediante el plan de Guadalupe lanzado el 26 de marzo de 1913. El movimiento constitucionalista arengadó por Venustiano Carranza, fue seguido por líderes revolucionarios en sus inicios; entre los personajes que figuraban se encontraban, Álvaro Obregón, Plutarco Elías Calles, Emiliano Zapata y Francisco Villa; la revolución constitucionalista, tuvo como fin el derrocar la dictadura militar de Huerta respaldada por el ejército federal, e instaurar nuevamente el orden constitucional en el país, para ellos se creó el Ejército Constitucionalista cuyo General en jefe fue Venustiano Carranza.

Al derrocar al Huertismo al triunfo del movimiento constitucionalista el 15 de julio de 1914 cuando Huerta presentó su renuncia al congreso, el posterior gobierno interino de Francisco S. Carbajal, gestionó la rendición incondicional, y la disolución del ejército federal, lo que permitió que el ejército constitucionalista entrara a la capital del país mediante la proclamación de los tratados de Teoloyucan el 13 de agosto de 1914.

El conflicto revolucionario tomó otro rumbo, lejos estaba la paz y el fin del conflicto. La convención de Aguascalientes, llevada a cabo del 10 de octubre de 1914 al 9 de noviembre del mismo año, en donde los jefes militares y gobernadores de los estados trataron de pacificar el movimiento, pero las ideas políticas nuevamente estuvieron en primer lugar a las sociales, por lo que Villa y Zapata lucharían contra el gobierno del presidente Eulalio Gutiérrez Ortiz emanado de la convención, lo mismo harían durante la presidencia de Carranza.
El 4 de diciembre de 1914, los generales Francisco villa y Emiliano zapata se entrevistaron en Xochimilco para hacer frente a Venustiano Carranza, que instauro un gobierno paralelo al de Eulalio Gonzales hasta que finalmente gana la presidencia de la republica ya sostenido por la constitución de 1917.

Francisco Villa, Emiliano zapata y la lucha agraria

Francisco Villa y Emiliano zapata fueron dos caudillos que desde los inicios de la revolución mexicana se inmiscuyeron en el conflicto; desde la proclamación del plan de san Luis hasta la subida al poder de Carranza, lucharon por el bienestar social en la figura de la lucha agraria; ambos Villa y Zapata lucharon para hacer caer el régimen porfirista, y al triunfo del movimiento constitucionalista al ver que las demandas sociales no eran escuchadas, iniciaron el movimiento agrario contra Venustiano Carranza mediante el pacto de Xochimilco proclamado el 4 de diciembre de 1914, así entraron a la ciudad de México, obligando a Venustiano Carranza a instalar su gobierno en Veracruz desde donde les combatió apoyado por los generales Álvaro Obregón y Pablo González Garza. En la batalla de Celaya es vencido Francisco villa, aunque continuo su actividad guerrillera hasta la firma del pacto de sabinas, ya con el presidente interino Adolfo de la huerta el 28 de julio de 1920, Francisco villa seria asesinado el 20 de julio de 1923.

Emiliano zapata fue combatido por Pablo González Garza, Zapata fue un líder agrario mucho antes del estallido de la revolución mexicana en el estado de Morelos, le interesaba la devolución de las tierras legítimamente heredadas por los campesinos y que les fueron arrebatadas por los latifundistas al amparo del régimen porfirista. A la orden de Carranza, pablo Gonzales partió a pacificar el estado de Morelos, no lográndolo mediante las armas intentó mediante el engaño, comisionando al general Jesús María Guajardo Martínez para asesinar a Zapata, objetivo logrado al ganarse la confianza de Emiliano Zapata, y citarlo el 10 de abril de 1919 en la hacienda de Chinameca donde el caudillo del sur fue asesinado.

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Venustiano Carranza seria asesinado el 21 de mayo de 1920 en Tlaxcalantongo Puebla para hacerlo a un lado definitivamente del poder en México; primero se le desconoció mediante la proclamación del Plan de Agua Prieta, promovido por el General Adolfo de la Huerta, en su huida a Veracruz es donde Carranza es asesinado.

Con la muerte de Venustiano Carranza, Adolfo de la huerta asume la silla presidencial e iniciaron los gobiernos emanados de la constitución de 1917 que nos rigen hasta hoy día. La lucha de la revolución mexicana no terminó al asesinato de Venustiano Carranza, siguió aún más allá, hasta la década de 1940 según algunos historiadores.

Los gobiernos postrevolucionarios a la caída de Venustiano Carranza

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Después de Adolfo de la huerta, Álvaro Obregón le sucedió en la presidencia, al término de este gobierno, Plutarco Elías Calles dominaría la escena política mexicana post revolución armada. La reelección de obregón y su posterior asesinato, le permitieron a Calles manejar a los 3 gobiernos elegidos desde 1928 hasta 1934 durante el periodo conocido como el Maximato, y qué, a su fin como periodo histórico a la llegada de Lázaro Cárdenas a la presidencia, se dice llego a su término la revolución mexicana junto con sus caudillos, para dar paso a las instituciones que sostienen al México nacido después de la revolución.