La revolución de Ayutla fue el movimiento armado arengado mediante la proclamación del plan de Ayutla el 1 de marzo de 1854, la revuelta tenía como objetivo derrocar el gobierno dictatorial de Antonio López de Santa Anna.
La revolución de Ayutla fue un parteaguas en la vida política del México del siglo 19, a su triunfo se inició el desarrollo pleno de la etapa conocida como la reforma en la historia de México.
contenido en esta entrada
Antecedentes a la revolución de Ayutla
Antonio López de Santa Anna, vuelve a México el 1 de abril de 1853 de su exilio en Turbaco Colombia, apoyado de la mano de los conservadores mexicanos y del plan del hospicio que había derrocado al gobierno del presidente Mariano Arista. El regreso de Santa Anna obedecía al interés conservador de preservar la religión y desterrar el federalismo para que los conservadores pudieran erigir de nueva cuenta una monarquía en México usando a Santa Anna como trampolín.
Antonio López de Santa Anna se hace llamar su alteza serenísima, y gobernó con estilo centralista desde el 20 de abril de 1853. Lucas Alamán fue nombrado ministro de relaciones exteriores, era el conservador destinado para influir en las ideas políticas del gobierno de Santa Anna, pero su muerte el 2 de junio de 1853 puso fin a esta idea conservadora.
Del centralismo como eje de gobierno en la administración santanista, le siguió una dictadura con gran despilfarro de dinero en fastuosos actos de gobierno que terminaron por crear impuestos absurdos, gracias a que la hacienda pública estaba en sus manos; reprimió a sus opositores políticos liberales en su mayoría y enfrento nuevamente el intento expansionista de los estados unidos que deseaba los estados del norte, en su lugar Santa Anna solo aceptó vender el territorio de la mesilla.
Todos los excesos le cobraron factura, incluso en las filas conservadoras que lo encumbraron nuevamente en el gobierno de México; los liberales de la mano del coronel Florencio Villarreal, Juan N Álvarez e Ignacio Comonfort lanzan la lucha armada conocida como revolución de Ayutla para derrocar a la dictadura de Antonio López de Santa Anna.
Plan de Ayutla
El 27 de febrero de 1854 en el poblado de Ayutla Guerrero, se dieron cita varios generales auspiciados por el coronel Florencio Villareal, destacan de entre todos Juan N. Álvarez e Ignacio Comonfort; En dicha reunión el acuerdo unánime fue el que la situación política era insostenible con Antonio López de Santa Anna en el poder, así nació el plan de Ayutla proclamado el 1 de marzo de 1854, arengando a tomar las armas para deponer al gobierno santanista así como la creación de un congreso llamado por el presidente interino que ocuparía el cargo cobijado por dicho plan; el congreso tendría como fin la creación de una nueva constitución, que edificara a la nación bajo la forma de República representativa y popular. Martín Carrera fue presidente interino durante la revolución de Ayutla por 28 días, a su renuncia su lugar sería ocupado por Juan N Álvarez.
Conoce los puntos el plan de Ayutla
Ignacio Comonfort modificaría el texto del plan de Ayutla, la modificación se fecho el 11 de marzo de 1854 en Acapulco.
Lucha armada y derrocamiento de Santa Anna
El levantamiento armado arengado por el plan de Ayutla inició en el estado de Guerrero y poco a poco fue ganando partidarios por todo el país. De la costa del pacífico hasta los estados del norte, se luchó para derrocar al dictador; en Acapulco, Ignacio Comonfort desde la fortaleza de san diego combatió al ejército de Antonio López de Santa Anna que abandona el asedio al fuerte para dirigirse a la capital del país desde donde dio poca importancia a la revuelta armada y se dedicó a intentar salvar su peso político, el concurso organizado por el para la creación del himno nacional, fue uno de esos intentos.
Las escaramuzas y batallas perdidas por el ejército leal al dictador en Nuevo León, Veracruz, Oaxaca, etc. hicieron que Antonio López de Santa Anna renunciara a la presidencia de México, y realizara su ultimo exilio partiendo del puerto de Veracruz el 16 de agosto de 1855, nuevamente hacia Colombia para volver al país años después, solo para morir él 21 de junio de 1876.
Juan N Álvarez E Ignacio Comonfort al triunfo de Revolución de Ayutla
Con la caída de Antonio López de Santa Anna, los gobiernos que le sucedieron se preocuparon más en reformar la vida política de México que la vida socioeconómica, así el presidente interino Juan N Álvarez vio nacer la ley Ocampo y la ley Juárez que directamente afectaban intereses del ejército y la iglesia, así también dio el llamado para la elección del congreso constituyente de 1856; la renuncia de Álvarez a la presidencia de México, efectiva para el 11 de diciembre de 1855, pudo deberse a las presiones de grupos de poder liberales y conservadores, algunos biógrafos e historiadores mencionan que dicha renuncia fue por problemas de salud.
Comonfort tomaría posición de la presidencia interina el 11 de diciembre de 1855, durante su gestión otras leyes de tinte liberal se decretaron, como la ley Lerdo y ley Lafragua, la primera desamortizaba bienes de la iglesia y civiles, la segunda daba libertad de imprenta. Durante el gobierno interino de Comonfort nació la constitución de 1857 que le dio constitucionalmente el puesto presidencial. Ignacio Comonfort caudillo que defendió los ideales del plan de Ayutla mediante la revolución armada, desconoce la constitución de 1857 por la cual luchó al considérarla demasiado liberal para gobernar, el 17 de diciembre de 1857 se adhiere al plan de Tacubaya e inicia la guerra de reforma.
Conclusiones
La revolución de Ayutla fue el principio del liberalismo mexicano en el poder que los conservadores intentaron sostener para sí mismos, las leyes decretadas y la promulgación de la constitución de 1857, son el mas grande triunfo de la lucha armada para derrocar a Antonio López de Santa Anna, pero no significó que los conservadores no intentaran una vez más imponer en México un gobierno monárquico al fin de la guerra de reforma; la república como sistema de gobierno se afianzaría al finalizar el segundo imperio mexicano al triunfo del federalismo.
Deja una respuesta